Castillo de San Martín (Ares)

Esta fortaleza, de la que hoy apenas quedan unos restos, debe su nombre a Martín de Padilla, adelantado de Castilla, quien estuvo al servicio de Felipe II como capitán general de las galeras de España y armadas reales. En 1596, como primer general de la Armada del Océano, dirigió 130 naves contra los sublevados de la reina de Inglaterra, pero la Armada, que salió de Lisboa, sufrió graves pérdidas a la altura de Fisterra a causa de un temporal. Un centenar de naves se salvaron refugiándose en la ría de Ferrol. 

San Martín formaba parte del triángulo de fuego construido en el siglo XVI, pero su relevancia era menor que la del castillo de A Palma y el de San Felipe. Poseía 3 baluartes y 11 cañones, pero solo 2 miraban directamente a la entrada marítima. Esto indica que se trata de una batería colateral que daba servicio a las otras dos. 

Había también algunas pequeñas edificaciones para alojar al personal, un cuartel para unos 50 hombres y un polvorín donde proteger la munición, pero su flanco oeste estaba desnudo. 

Entre el castillo de San Martín y el de San Felipe, al otro lado de la ría, se tendía una cadena flotante formada por maderos y otros materiales que impedía el paso a los buques, quedando así retenidos y expuestos al posible fuego entre los tres puntos defensivos. Es en la zona marítima donde todavía se pueden ver algunos restos del anclaje de este sistema defensivo. Junto a los restos de la defensa se alza una baliza marítima.