Parador de San Marcos (León)

Antiguo convento de San Marcos (s. XVI)

Puntos de Interés Observer®

Temáticas científicas



¿Por qué es interesante este Punto de Interés?

Recorrer sus gruesos muros de piedra supone un verdadero viaje al pasado que nos ayudará a descubrir antiguos secretos de la historia de la ciudad. Su arquitectura de vanguardia se mezcla en perfecta simbiosis con vestigios del patrimonio medieval. Una fórmula magistral de tradición y modernidad.


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    Su historia

    El actual edificio de San Marcos nos traslada al siglo XII, cuando en ese mismo lugar se construye un hospital y frente a él, un convento para los peregrinos que seguían el Camino de Santiago en la época medieval.

    En el siglo XV, Fernando el Católico derriba las antiguas construcciones para levantar en el terreno un auténtico símbolo del poder de la Orden de Santiago: el Convento de San Marcos.

    En la segunda mitad del siglo XX el Convento se convierte en hotel y pasa a formar parte de la red de Paradores de España. Junto con la iglesia de San Marcos forma un conjunto que recuerda al viajero su pasado monacal.

    Su evolución arquitectónica

    Acercarse a San Marcos es descubrir la evolución de los materiales arquitectónicos desde el bajo medievo hasta la época actual.

    La alfombra de cristal que se extiende a lo largo de la recepción del hoy Parador, esconde bajo sus pies el gran muro que, por sorpresa, se encontró durante las últimas las obras de remodelación. Ese muro, del convento medieval original, está ejecutado en sillería de cal y canto, un sistema de construcción en el que la cal (CaO) ligada con la arena (SiO₂) y el agua (H₂O) constituía el mortero con el que se asentaba el canto.

    En su construcción se emplearon dolomías, rocas sedimentarias de origen químico, traídas desde la emblemática cantera de Boñar, con las que también se edificó la catedral de León. La importancia de la llamada “piedra de Boñar “ es tal, que desde 2018, el municipio del mismo nombre colabora con el Instituto Geológico Minero de España formando parte de la Red Construrock, organismo científico que protege las canteras históricas con las que se construyó el rico patrimonio arquitectónico de León, como este majestuoso Convento de San Marcos.

    No obstante, en el San Marcos del siglo XXI se han combinado materiales naturales como madera y piedra, que conviven en perfecta armonía con acero, porcelánico y solid surface, cuyos colores neutros nos trasladan al origen conventual del Parador.

    Restos arqueológicos

    En 1869 el Museo Arqueológico de León se instala en San Marcos, siendo pionero en España y anterior incluso al Museo Arqueológico Nacional. Desde 2007 el Museo de León ocupa el Edificio Pallarés, en la céntrica Plaza de Santo Domingo, quedando algunas dependencias de San Marcos como anexo monumental del Museo. San Marcos guarda en su iglesia tardogótica restos arqueológicos, entre los que se encuentran un conjunto de sarcófagos y lápidas funerarias. Una de ellas,  datada del siglo III d.C, perteneció al pueblo de los vanidienses, tribu anterior a los romanos, que habitaba en la zona comprendida entre Mansilla de las Mulas y los Picos de Europa. Para su elaboración se empleó cuarcita, una roca metamórfica abundante en la zona, compuesta fundamentalmente por cuarzo, SiO₂.

    También aquí, expuesto junto a los restos del edificio original, se encontró un alquerque, un juego medieval, precursor de las damas, del que hasta el mismísimo Alfonso X el Sabio habla en el Libro de los Juegos.

    Y aunque no existe ningún documento que lo pruebe, es posible, que también en este lugar haya estado preso Quevedo, entre 1639 y 1643, pues en sus escritos realiza descripciones muy aproximadas del lugar, donde dice, escucha el sonido del río Bernesga, cuyo cauce está justo al lado del Parador.

    La Exposición Regional Leonesa

    A partir del siglo XIX los centros universitarios forman a científicos e intelectuales cuyos saberes contribuyen al desarrollo de la actividad industrial en España y Europa.

    En León, el desarrollo y conocimiento necesario requerido en las empresas químico-farmacéuticas de la zona tiene doble origen. Por un lado, en la Escuela de Veterinaria, que comienza su andadura en el Convento de San Marcos en 1852, y de la que salen profesionales que llegarán a aplicar sus conocimientos científicos en empresas del sector farmacéutico, presentes en la ciudad.

    Por otro lado, un joven farmacéutico leonés, después de viajar por Europa para completar su formación, decide poner en práctica sus conocimientos científicos, fundando en 1864 la primera fábrica de Productos Químico-Farmacéuticos de la ciudad: G. F. Merino e Hijo, que adquiere gran relevancia a nivel nacional. Estaba ubicada cerca de la catedral.

    Fue también aquí, en el antiguo convento de San Marcos, donde en 1876, tiene lugar la famosa Exposición Regional Leonesa, inaugurada el 20 de octubre. Fue organizada por la Sociedad de Amigos del País de León, con la intención de impulsar las letras, las ciencias y las artes. La muestra reunió a 29 provincias españolas. Miles de personas acudieron con sus objetos y productos al Convento de San Marcos. Se establecieron cuatro categorías para acoger a los más de los 800 expositores y 8.000 objetos presentados: Ciencias y Artes Liberales, Agricultura y Ganadería, Industrias y Minerales y Artes químicas.

    La industria química leonesa tuvo un papel destacado, al servir de escaparate de muchos de los compuestos químicos y preparados farmacéuticos desarrollados por el principal laboratorio de la ciudad: G. F. Merino e Hijo.

    La firma presentó tal variedad de productos, entre los que se encontraban las primeras pastillas pectorales de España, que fue galardonada con una medalla de oro. Hoy día, en el Museo de León, se custodia una medalla de bronce acuñada para la ocasión.

    La escuela de Veterinaria también acudió a la exposición presentando plantas y materiales didácticos. El claustro de San Marcos, obra de Juan de Badajoz el Mozo, fue el espacio donde se dispusieron todos los objetos. Un grabado de la revista “La Ilustración Española y Americana” da cuenta de la brillantez de la exposición.

    Sabías que?

    • Las pastillas pectorales que la fábrica de productos químicos Merino presentó en San Marcos durante la Exposición Regional de León de 1876, fueron las primeras pastillas para la tos de España.

    No te puedes perder:

    • La espectacular escalera renacentista que conducía al claustro superior del convento de San Marcos, y en cuyos descansillos se colocaron algunos de los trofeos para los expositores premiados en la Exposición regional de León.


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