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¿Por qué es interesante este Punto de Interés?
Tordoia comparte con los municipios de Ordes y Cerceda, el embalse de Vilagudín, una pequeña masa de agua dulce de gran interés ornitológico. Esta presa recoge las aguas de los ríos Paradela y Biduído. Fue construido a finales de la década de 1970, con el objetivo de enfriar la central térmica de Meirama y de abastecer de agua a la población.
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COMARCA DE ORDES: RUTA DE CIENCIA
Ordes a conCiencia es una nueva ruta por los destinos turísticos más sorprendentes de la región.
Para saber más
Desde su creación, las aves son los habitantes privilegiados. Es un lugar muy transitado por entusiastas de la ornitología, ya que su suave orografía ofrece una vista perfecta de la superficie del agua con binoculares como con un telescopio. Es posible pasar una día entero avistando aves que migran cada año, recorriendo miles de quilómetros hasta llegar a este humedal.
Este medio es un imán para las gaviotas (Laridae), especialmente en la época de otoño e invierno. Es importante destacar que miles de gaviotas utilizan embalses como lugar de descanso y también para limpiar el plumaje fuera de época de reproducción. Durante todo el año en Galicia, con mayor o menor regularidad, podemos encontrar, entre las gaviotas residentes, invernando y migrando, unas doce especies diferentes.
Otras especies presentes son los ánades azulados (Anas platyrhynchos), cercetas (Anas crecca) e incluso algún pato crestado (Aythya fuligula). Si miramos hacia los bordes de la presa, es común encontrar, entre la vegetación baja, garzas (Ardea cinerea), el escribano palustre (Emberiza schoeniclus), o lavanderas blancas (Motacilla alba).
Pero entre todas las aves, destacamos por su singular belleza el somormujo (Podiceps cristatus). Es inconfundible con su largo y delgado cuello. Aunque no cría en la presa, es muy fácil verlo sumergiéndose en los meses de invierno en busca de presas. En Galicia se puede ver durante todo el año, como invernante regular, y como reproductor consolidado en la provincia de Ourense. Se estima una población estimada de entre 20-30 parejas.
Truchas autóctonas y salmón atlántico
Vilagudín fue la primera reserva privada para pesca deportiva. En sus tranquilas aguas, ahora solo se pueden encontrar truchas nativas, pero anteriormente, las repoblaciones para la pesca la habían hecho albergar ejemplares de salmón atlántico de hasta 12 kg. A pesar de que su importancia ha ido disminuyendo, sigue siendo un punto importante donde se practica este arte desde los meses de marzo a julio, siempre con la correspondiente licencia.